"Es el mejor rugby que hemos mostrado jamás": Francia derrotada por Inglaterra en semifinales del Mundial

Tiempo sombrío sobre Bristol y el rugby francés. La ciudad del suroeste de Inglaterra se despidió de los últimos incendios del verano el sábado 20 de septiembre. Y Francia, de sus esperanzas de coronarse campeona del mundo, fue derrotada por Inglaterra por 35-17 en el estadio Ashton Gate en las semifinales de la Copa Mundial de Rugby.
Durante más de sesenta minutos, las Blues resistieron. Mejor aún, "miraron a las inglesas a los ojos", como exigió la coentrenadora Gaëlle Mignot a sus jugadoras durante la semana, antes de ceder ante las olas blancas y los ganchos devastadores de la escurridiza zaguera Ellie Kildunne, autora de dos tries el sábado y elegida jugadora del partido.
A pesar de la ausencia de la influyente co-capitana Manae Feleu y de Axelle Berthoumieu ( una suspendida por una entrada peligrosa y la otra por morder a Irlanda en cuartos de final) y de la supersónica ala Joanna Grisez, las Blues creyeron en ello hasta el final en el Ashton Gate Stadium, el hirviente estadio de 26.000 asientos de las Bristol Bears adquirido a las Red Roses.
Así que, poco después del pitido final, la pívot Nassira Kondé se lamentaba. "Sentimos mucha decepción, sobre todo al ver la primera parte que jugamos. Conseguimos hacerles dudar de verdad; es la primera vez que les vemos rascarse la cabeza al volver al vestuario", declaró la pívot francesa, que también marcó dos goles. A pesar de que la posesión y la ocupación del campo favorecían a Les Bleues, las jugadoras de blanco se fueron al descanso por delante (7-5). La culpa es de todas estas "imprecisiones que se pagan con dinero", enfurecieron los entrenadores franceses Gaëlle Mignot y David Ortiz.
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Le Monde